Borja Álvarez Enríquez presentó “El Bosque Marino”. Una iniciativa pionera internacionalmente, iniciada en 2018, que consiste en la plantación y seguimiento de la evolución de 12.800 fragmentos de posidonia oceánica trasplantados en la bahía de Pollença con el objetivo de restaurar una pradera degradada de esta especie, que es de vital importancia en la preservación de los ecosistemas marinos del Mediterráneo y en la lucha contra el cambio climático. El objetivo del Bosque Marino de Red Eléctrica, además de la recuperación de una pradera degradada y la comunidad asociada, es ser un laboratorio vivo abierto a la comunidad científica, nacional e internacional, y ser una iniciativa replicable en otras zonas.